Derechos
Humanos Y Diversidad Sexual.
Introducción.
Desde
tiempos antiguos que ha existido diversidad sexual. Incluso en los altos
niveles de la sociedad. Recordemos que el emperador Caligvla se caracterizaba
por tener orgías donde se incluían jóvenes de ambos sexos los que tenían, tanto
relaciones heterosexuales como homosexuales.
El
si se respetaron sus derechos humanos es una incógnita, pues el sistema de
gobernación que se tenía era muy diferente, y si bien existen pruebas que
existían declaraciones similares, el cumplimiento de ellas quedaba a conciencia
de él o los gobernantes y no era una cuestión obligatoria.
¿Es
la diversidad motivo suficiente para discriminar, humillar y hasta matar?
¿Por
qué la humanidad toma caminos “extraños” o alejados de lo moralmente correcto?
DD.
HH. EN LA DIVERSIDAD SEXUAL
Artículo 1: Todos los seres humanos
nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y
conciencia, y deben comportarse fraternalmente los unos con los otros (Declaración Universal de los Derechos
Humanos). Nadie
elige nacer con su tipo de sexo, y la ciencia ha demostrado que desde el tercer
mes de gestación comienza a definirse el sexo de una persona, no así la
sexualidad, que puede verse afectada por diversos motivos, ya sea internos o
externos, y nos referimos a internos porque por causas desconocidas, al momento
de iniciar su exploración sexual, el adolecente puede experimentar deseos o
actitudes que no estén acorde a su género sexual, lo que en algunos círculos
sociales no está bien visto y es incluso repudiado, y es en estos círculos en
donde comienza una violación hacia el primer derecho de aquellas personas que
no responden a su género sexual, si no que a una actitud sexual.
Independiente
de la inclinación, el respeto es un asunto fundamental, porque forma la base
del comportamiento y define a la persona en varios aspectos sociales, por lo
que podemos encontrar en la sociedad personas homofobas que no son
necesariamente agresivas, lo que los convierte en personas que sólo rechazan la
homosexualidad, pero también tenemos aquellas personas que no conformes con el
rechazo, son altamente agresivas, llegando incluso al asesinato de personas con
sexualidad distinta, lo que es una traducción de su temor hacia aquellas personas
homosexuales, canalizado en agresividad. Recordemos que el término “fobia”
significa temor o miedo, y el término fobia a la homosexualidad fue utilizado
por primera vez allá por 1971, por George Weinberg durante una charla a un
grupo homófilo (personas que mantienen relaciones con personas del mismo sexo)
Normalmente
se relaciona al homosexual (sea hombre con hombre o mujer con mujer) con la
sodomía que, no necesariamente, es el acto sexual anal, sino toda aquella
relación sexual no destinada a la procreación, y éste término, “sodomita”, fue utilizado durante prácticamente
toda la historia hasta el siglo XIX, y hacía referencia a las relaciones
sexuales entre personas del mismo sexo.
Podemos
observar que, actualmente, existe la homosexualidad dentro de la iglesia, pero
que, extrañamente, la iglesia se opone a este comportamiento, pues
fundamentalmente, atenta contra la familia, ya que la forma normal, la vía
normal de creación de la familia es a través de la relación hombre – mujer, los
que procrean de forma natural a través del acto sexual. La familia es la base
de toda sociedad y en este aspecto es donde las parejas homosexuales no
tendrían cabida, según un gran porcentaje de la iglesia. Aquí se nos presenta
claramente cierta violación de la iglesia ante la igualdad de derechos del
hombre (como especie, no como género), principalmente basándose en los
versículos 26, 27 y 28 del Génesis de la Santa Biblia, en donde se indica
claramente que Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza, y que
fueran fecundos y fructificaran. Este es un punto bastante específico dentro de
la historia de la humanidad, según las creencias religiosas den donde el mundo
debería tener 4000 años y que fue creado por un poder supremo y en donde la
evolución, según Darwin, no tiene cabida. Hombre y mujer fueron creados.
Entonces, ¿en qué momento la humanidad comenzó a cambiar de mentalidad y de
tendencia sexual, siendo que se creó hombre y mujer? He aquí un vacío
inexplicable, puesto que después de que fueran expulsados, Adán y Eva tuvieron
dos hijos, y uno de ellos asesinó al otro, y éste salió al mundo y encontró más
gente. ¿Cómo, si el mundo apenas tenía unos 20 años, pudo haber cantidad de
personas que fácilmente se contaban ya en generaciones? Ya en el versículo 14
del Génesis Caín habla del miedo a la demás gente, acusando lo propuesto.
Obviamente,
la iglesia ha entrado en contradicción desde el principio, imponiendo sus
ideologías y leyes religiosas, amenazando con los peores castigos o la negación
del reino de los cielos por tales o cuales pecados (incluyendo lujuria <luxus = abundancia>, pero en este
caso acusando el deseo incontrolable y desordenado por el sexo), pecados
capitales que ni siquiera aparecen originalmente en la Biblia, sino que son, a
mi parecer, la base para formar sociedades ordenadas.
Artículo 7: Todos son iguales ante la ley y
tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen
derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta
declaración (DUDH) y contra toda provocación a tal discriminación. (Declaración Universal de los Derechos
humanos). A pesar de estar establecido en la DUDH, cada día hay actos
de discriminación hacia aquellas personas con inclinación sexual distinta a su
género, ya sea por grupos minoritarios o grandes grupos de sociedades, y entre
los que contamos con más frecuencia a los auto denominados grupos neo-nazis,
quienes en su afán de ser una raza pura, en su ignorancia, temor, rebeldía,
debilidad mental (en este punto hay que ser específico, ya que muchos
integrantes se “convierten” a estos grupos porque no tienen la fuerza mental o
madurez mental suficiente para pensar por sí mismos y reconocer qué está bien o
mal, dejándose influenciar por masas insensibles, deseosas de ser mejores dentro
de la frustración de no ser lo que desearon ser y atacan lo que sea a fin de
desahogar tal frustración), insultan, discriminan, agreden, y hasta asesinan a
personas con tendencias sexuales diferentes. Lamentablemente, la sociedad
mayoritaria poco o nada hace respecto a esto, ya que estos grupos violentistas
son, valga la redundancia, extremadamente violentos, jamás están solos, y
generalmente se encuentran fuertemente armados, y en ciertos países, sobre todo
en Estados Unidos, la constitución permite que cada norteamericano tenga un
arma, con controles mínimos o nulos, permitiendo que estos grupos tengan acceso
a las armas que luego utilizan en contra de lo que consideran diferente. Chile
no está muy lejos de esta realidad. Cada día se ve cómo estos grupos amenazan
la seguridad de las personas, y, reduciendo al tema tratado, a los grupos de
diversidad sexual.
El
artículo 20, en el punto 1 de la DUDH protege el derecho a la asociación y
reunión pacíficas, lo que da el pie para la formación de grupos humanitarios o
de defensa de derechos básicos como el MOVILH en Chile, que se preocupa por los
derechos básicos de las personas y/o grupos de diversidad sexual, reconocido y
apoyado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),
Amnistía Internacional y la Oficina Regional de América del Sur del Alto
Comisionado de Naciones Unidas para los DD HH.
Sin
embargo, hay mucho por hacer en temas de igualdad y seguridad, ya que los
gobiernos, por motivos que (me atrevo a decirlo) que sólo ellos conocen, no son
capaces o creen que no tienen el poder de modificar las leyes internas,
endurecer penas, imponer castigo, etc., contra actos que son claramente
discriminatorios y violentos en contra de las mal denominadas “minorías
sexuales”. Para muestra, un botón: en Chile, actualmente, es más castigado
robar una gallina que asesinar a una persona. No importando su tendencia
sexual, todo ser humano es igual en derechos y deberes, en capacidades y
oportunidades, y la violación de sus derechos, por muy básicos que sean, deben
ser protegidos y respetados por la sociedad y el gobierno. Las escusas sobran
cuando se quiere hacer vista gorda ante tal o cual injusticia, incapacidad o
incompentencia ante asuntos que no afectan sólo a un grupo, sino a toda la
sociedad.
Conclusión.
No
ha sido fácil elaborar este breve ensayo respecto a un tema tan delicado,
puesto que mi postura ante la diversidad sexual no era la más apta para
analizar desde un punto neutro.
Desde
hace muchos años que he tenido rechazo ante la diversidad sexual, a lo que me
consideraba homofóbico, pero al avanzar en el tema, profundizar, leer, buscar y
estudiar, y por sobre todo, analizar mi postura y comportamiento ante el tema,
logro dilucidar que es sólo un mero rechazo, y que si bien mis bases tienen
algo de peso, no son lo suficiente como para ser una persona que sea capaz de
discriminar a otras sólo por el hecho de ser diferentes.
Todos
somos ignorantes, y sólo el estudio en profundidad, el no ser arbitrario, puede
ayudar a esclarecer nuestra posición ante la sociedad y ante uno mismo. La
ignorancia sólo lleva a decisiones y acciones egoístas y estúpidas que ni un
bien hacen y sólo nos dejan mal puestos ante el mundo.
Si.
Tengo claro que las relaciones homosexuales son antinaturales, pues entre
personas del mismo sexo no se puede procrear, pero no es razón para negarles el
derecho a ser. A tener una familia, una identidad, una postura ante la sociedad
o el país.
La
historia está llena de inequidades y contrariedades. Llena de actos barbáricos
guiados por el miedo y la ignorancia. Lamentablemente, el día en que esto no
ocurra está lejos, pues siempre habrá quien piense diferente y que por razón o
fuerza quiera imponer su ideología.